Lo que llevo en mi cartera

Desde hace ya algún tiempo, uno de mis objetivos es el de adoptar poco a poco una filosofía de vida más minimalista. A pesar de no coincidir con el minimalismo ortodoxo (capaz de desprenderse hasta de la posesión de desodorante) si que intento poco a poco aferrarme a lo útil y desprenderme de lo innecesario; y esto puede aplicarse perfectamente a mi cartera con una slim wallet.
De hecho, el objetivo, al igual que sucede con lo que llevo en los bolsillos es el de llevar encima sólo aquello que sea realmente imprescindible en el día a día.

Por ejemplo, tengo algunos seguros o tarjetas contratados (desde la asistencia en carretera hasta la Iberia Plus, pasando por las visa de empresa) que no son realmente importantes, o aunque lo son, puedo guardarlas con una foto en mi smartphone, por eso, a pesar de llevar ya un par de años utilizando utilizando la sencillez hecha cartera (la Slim Wallet de Supr.) con el aumento de simplificación y su memoria de forma en la goma, todo terminaba por esparcirse por el bolsillo deteriorándose, como podréis ver.

Quise hacer un upgrade en calidad de acabados y materiales, pero sin perder el diseño y filosofía minimalistas de una cartera de este tipo, y tras una larga búsqueda y pruebas de todo tipo preferí sacrificar un pequeño porcentaje de simplicidad para adquirir una Bellroy Micro Sleeve, para mi, la cartera perfecta.

Sigo pensando que llevo demasiadas cosas en mi slim wallet.

Aquí podéis ver básicamente 6 cosas en mi cartera:

Tarjeta sanitaria.
Obligatoria si quiero que me atiendan sin retenerme pidiendo información en cualquier sitio del país. Cuando salgo de España la cambio por la versión Europea o un seguro de salud.

Tarjeta de crédito/empresa.
Por trabajo, a menudo tengo que realizar pagos de cantidades con 4 cifras, y con la nueva ley de pagos en efectivo española que está por venir es imposible, así que realizo las gestiones desde aquí. Eso si, nunca pago a crédito, siempre elijo la modalidad “Final de mes”. Algún día os contaré el porqué.

Carnet de conducir.
Bastantes problemas tengo que lidiar a diario con las autoridades que se empeñan en que debe haber algo turbio cuando un joven conduce un vehículo de alta gama, como para acrecentar esto sin el respectivo carnet de conducir.

Carnet de identidad.
Es obvio.

Tarjeta de débito.
El 99% de las compras que realizo son siempre a través de tarjeta, no suelo usar dinero en efectivo más que cuando es estrictamente necesario. Siempre llevo esta de Imaginbank encima porque me ofrece una cuenta sin comisiones de mantenimiento, y sin ningún requisito de domiciliación de recibos o nóminas y todo se administra a través de la app móvil.

Dinero efectivo.
De igual forma que nunca llevo monedas me gustaría no llevar billetes, pero al final se convierte en necesario, aunque sólo sea para evitar tener que salir en el momento menos oportuno a buscar un cajero y extraer dinero.

He probado muchas slim wallet, pero me quedo con Bellroy Micro Sleeve.

A pesar de todo, y que creáis que el contenido de mi cartera pueda parecer escaso, sigo pensando que son demasiadas cosas las que lleva mi cartera.

Sueño con el día en el que, al igual que los billetes de avión o la tarjeta de crédito; nuestro smartphone pueda contener la tarjeta sanitaria, el documento nacional de identidad y el carnet de conducir. O, como mínimo, que el gobierno decida utilizar la tecnología del DNI (que para algo cuesta millones implementarla) y unifique identificación, coberturas médicas y licencias en una misma tarjeta.