Saliendo de la zona de confort

10687111_10205889888753367_3020467124735870822_n

Ese sería el titular de mi año 2014.

No diré que ha sido un año fácil, ni siquiera feliz, pero ha sido un año de profundos cambios en mi vida, profesionales, y sobretodo personales que marcarán un antes y un después en el rumbo de 2015.

Pero salir de la zona de confort no es malo. Te permite dejar el miedo atrás, abrir las puertas a un nuevo mundo, aumentar tus posibilidades de desarrollo, y salir al campo a darlo todo sabiendo que pase lo que pase nadie te quitará el privilegio de poder jugar la final, ganes o pierdas.
Yo, simplemente he comenzado el año tarde, 10 meses tarde. Pero sin duda alguna, marca el camino de un 2015 que dará de que hablar.

A mi, sólo me queda dar las gracias de todo corazón a tres grupos de personas.

El primero, mi familia, la que está ahí, SIEMPRE, pase lo que pase, y la que, no olvidéis nunca, estará cuando mas lo necesitéis, cuando creáis que todo sale mal.

El segundo, a mis amigos, no hace falta que los nombre porque sólo aquél que pueda darse por aludido es el receptor del mensaje. Pueden contarse con los dedos de una mano, y os aseguro que me sobran dedos; esa gente que, pese a lo que haya pasado años atrás acaba volviendo, o a esa gente que no se ha olvidado de ti jamás en los últimos meses, o aquellos que no esperarías que estuviesen pero han aparecido para ayudarte cuando lo has necesitado. GRACIAS. Nunca tendré medios suficientes para devolver todo lo que han hecho por mí.

El tercero, a aquellas personas que han desaparecido, y no, no estoy hablando de lo que el 98% creéis, hablo de aquellos que han desaparecido en su actitud, en su lealtad o en su sinceridad. Aquellos que esperabas estuviesen presentes, pero no; a ellos, también tengo que darles las gracias por habérmelo puesto tan fácil en mi selección de gente a la que puedo ofrecerles mi mano SIEMPRE que lo necesiten. Ojalá os vaya tan bien como proyectáis

Por último, no me gustaría terminar este 2014, sin un par de humildes reflexiones.

La primera es que la vida es conducir. Lo importante no es llegar al destino, es seguir conduciendo pese a que pinches, rompas y necesites asistencia en carretera, o tengas que parar a repostar y tomar un café.
Sólo VOSOTROS conducís. Sólo vosotros marcáis el camino.

La segunda. Que NADA ni NADIE os quite vuestra forma de vivir y la pasión por hacerlo así cada día. Salid de la zona de confort.

Feliz 2015 a todos.