Dicen que cuando las cosas entre una pareja van mal lo mejor es sentarse y hablar; pero en este caso concreto mi pareja durante más de 5 años es una persona recelosa de su intimidad que por no causarte molestias no quiere contarte sus problemas, que quiere que siempre seas feliz, pero que camina de forma independiente sin adoptar el más mínimo feedback sobre como te sientes con ella o que me prometió que viajaríamos mucho juntos (los fallecidos puntos Air Europa).
Y la verdad, durante un tiempo todo eso es cómodo y happy, pero luego ves como tu pareja no te responde en las redes sociales cuando tienes un problema y sólo te quiere hablar por e-mail o teléfono cuando te enfadas un poquito para arreglar la situación y salir del paso o, llegando aún más lejos, cambia de jefes sin ni siquiera avisarte antes, sólo enviándote una fantasía en prosa cuando ya ha empezado a trabajar en otra empresa. Mi pareja nunca había sido así, siempre cuidaba un poco más de mi, se comunicaba mejor conmigo pero todo eso, al final desgasta hasta el punto en el que quieres terminar, vivir nuevas aventuras y conocer a otras personas.
Másmóvil. Los que se pelean se desean.
Y aunque la nueva jefa de mi pareja no me gustaba pensé… ¿Porqué estar en la parte baja de la pirámide cuando puedo ligarme a la dueña de la empresa? Y, en efecto, así ha sido; tras un lustro de relación he dejado a Pepephone para comenzar una nueva aventura con Másmóvil.
Si es cierto que tiene otras ideas (cobertura Orange) y que voy a tener que adaptarme a su forma de pensar (filosofía empresarial, o facturas que tardan más en llegar) pero me lo da todo y pide poco a cambio (8Gb en datos y llamadas ilimitadas por 26,9€ iva incl.) no como mi ex-pareja que se las presumía de crearme pocos problemas pero al final acababa saliéndome caro el compromiso (2Gb de datos que había que doblar cada mes + llamadas por separado, o 3Gb + llamadas ilimitadas por 30€) o aquella con la que flirteé pero que también se acabó cambiando de trabajo (Yoigo y su tarifa Sinfin).
Ahora sólo espero que las cosas sean tan buenas como aventuraba la relación desde un principio. Hemos comenzado a vernos en cualquier parte (contrato móvil) pero no descarto que nos vayamos a vivir juntos (a la espera de la cobertura de fibra óptica en mi zona), así que ya os iré adelantando que tal mi día a día.